Si tenéis un momento estaría bien enviar Luz y Amor a Afganistán y vuestras oraciones de protección para la población inocente… ai…
pueblos sometidos al juego sucio a los que se les somete…increíble …
Y ya no solo es Afganistán es aquí, allá… tremendo…
pero no perdamos ánimo ni fuerzas, hagamos en la medida de nuestras posibilidades… no siempre vemos el fruto de nuestras acciones de forma inmediata, de hecho, menos mal que no lo vemos porque sino nos tropezaríamos de bruces y de forma inmediata con el fruto de nuestras “malas” acciones…
Hay un tiempo de margen para cambiar las profecías… usemos bien ese tiempo de margen para cambiar las tornas…
Recordad: todo comienza con un pequeño paso…
Con una yud, una semilla. Pongámosla en el Bien, en el Amor, en la Luz verdadera.
Bendiciones
Barbara.