No tienes la culpa de la caída de Atlántis y del encapsulamiento en el espacio-tiempo de la Tierra y todos sus habitantes incluidos los seres oscuros que en parte urdieron la destrucción de este espacio.
Pero… si tienes la solución. De hecho, quizás te hayas encarnado como parte de la solución…
Si la caída de Atlantis y todo el mundo que quedó así atrapado en un espacio-prisión donde el tiempo quedó distorsionado con respecto al resto del cosmos… mediante el uso de un arma letal que empleó el Punto Cero, ¿y si la solución para salir de este entuerto pasara nuevamente por el Punto cero, esta vez de nuestros corazones?…
¿Y qué papel tendría entonces el corazón, el amor, el enfocarnos en expandir el amor por el punto cero de nuestro corazón cuantos más mejor?…
¿Y si Gaia, el Alma de la Tierra hubiera ya salido de la prisión y estuviera ayudando a los demás aspectos de sí misma desde «fuera» de la prisión espacio-temporal en la que cayó con ese gran ataque en tiempos de Atlántida?…
¿Y si nuestra única misión fuese colaborar con la Tierra, elevar nuestras frecuencias, elegir una y otra vez el amor, aprender o recordar anclarse en nuestro corazón y operar desde ese centro, poniendo todo mentalismo al servicio del Amor y no al revés?…
¿Y si todo fuera tan sencillo como nos lo dicen los sabios y sabias de las culturas indígenas ancestrales aquellos seres de bien que velaban por expandir la vibración benévola de sus corazones para sanar y abrazarlo todo con el manto del Amor?…
Si fuera solo eso… ¿nos ponemos manos a la obra para la gran recta final por favor?
Bendiciones
Barbara Meneses