No importan las pruebas a las que nos sometamos en esta realidad, en esta experiencia de encarnación… pase lo que pase, me dijo el Ängel… «no cierres tu corazón»…
Son palabras reales susurradas por el Ángel… que me vió llorar, caer, desesperar, elevar el puño al cielo… movilizar las fuerzas del enfado y la ira, como de un auténtico tsunami se tratase… el Ángel que me vió llorar sola tantas y tantas veces… como te vió a ti también y vino a susurrarte lo mismo….
«Pase lo que pase… no cierres tu corazón…»
Quizás no comprendamos los «porqués», ni sepamos los «cuando»… ni adivinemos los «cómo»…, sea como sea…
No cerremos el corazón… escucha su latido… tu Alma está tras ese latido… y detrás de ella, Ah…. el Misterio…. el secreto, el diamante… el reencuentro… la magia… deja que el ángel corra el velo por tí…
sigue latiendo ese corazón, pues te llevará a buen puerto…
Bendiciones!
El Ángel y… la escriba, Bárbara Meneses
😉