Observo desde hace dos días una Onda de Protesta que está entrando en la Tierra afectándonos a todos de una forma o de otra. Unos son los que protestan otros son quienes reciben pasivamente la energía y la carga de quienes se han identificado con esa Onda de protesta.

Así, se están expresando las frustraciones de muchas personas bajo la forma de la protesta, en todas las áreas de la vida, en las colas del banco, en el supermercado, en conversaciones que nunca se tuvieron antes. Hay personas despertando a una nueva voz en ellos que se ha mantenido callada y doblegada por tantos años o milenios, que ahora que de pronto dan rienda suelta a esa expresión, surge en ellos un canto en exceso y a menudo mal dirigido hacia quienes no son los receptores naturales de esas frustraciones reprimidas.

Os invito a que contempléis esto y que veáis en vuestra vida donde está surgiendo una nueva voz de quejido con ganas de buscar culpables, mal dirigida hacia quienes no tienen nada que ver con la causa real del lamento que mantuvo a una parte de vuestro Ser en el dolor.Antes de apuntar con la lengua envenenada sobre un inocente, la invitación que se nos hace es a aquietarnos por un momento, a sentir el lamento, a amar esa parte de nosotros que estuvo sin voz, a escuchar su hastío y a liberarlo de una forma constructiva sin contribuir a que la negatividad y oscuridad aproveche esta liberación que nos llega de la Fuente para sus propios fines de dividir y generar más odio y rencor entre nosotros…Ante esta nueva voz que se abre paso en muchos de nosotros, la Voz de la Conciencia hace una pregunta:

¿De qué forma vamos a canalizar esta nueva expresión que hoy nos llega de forma tal que con esta nueva creación expandamos aún más lo excelente, lo maravilloso, lo expansivo, aquello que nos lleve a todos a la mayor expresión de quienes somos en esencia, es decir, en toda nuestra gloria?

Feliz contemplación

Barbara Meneses