Estos días transitamos por momentos intensos en los que fusionamos nuestro sentir con el del resto de la Humanidad y nos percibimos nadar o quizás ahogarnos en aguas inconscientes donde se diluye nuestro pequeño Yo sin que podamos hacer nada por evitarlo…

Momentos de frustración, de rabia, de angustia y ansiedad… subidas repentinas de energía kundalini golpeándonos en la cabeza, parece como si nuestra Luz interior buscase salir de la prisión del cuerpo, de la materia y expresarse en libertad…

Los movimientos internos y personales se entremezclan con los colectivos, la marea es confusa, no vemos claridad… las prácticas espirituales que antaño nos ayudaban, esas anclas o pilares a los cuáles nos aferrábamos en busca de seguridad, parecen eludirnos, escurridizos…¿será acaso otra lección?, nos preguntamos…y nada.. el silencio… Podemos sentir la tentación de “imaginar” lo que un guía nos susurra pero… ni eso nos sirve… en el fondo, estamos hartos… hartos de esperar, hartos de no conseguir… hartos de no ver cumplidas las promesas… estamos… a punto de soltar…

Soltar porque en el fondo… estamos llenos… pensamos que estamos vacíos y por ello seguimos buscando, pero en el fondo, estamos llenos, repletos… no cabe más información, no caben más preguntas, más hipótesis, más teorías, especulaciones… no caben más profecías…no caben más miedos…

Cuando nada sirve… solo queda un camino… el que va directo de tu cabeza al corazón…es un camino de rendición… no puedo más, me rindo, suelto…entonces experimentas una caída en picado hacia tu punto cero… el lugar desde donde se te llamaba… hace tiempo…sin que pudieras escuchar… por las distracciones frenéticas en las que te embarcaste para dar un sentido de seguridad a lo inseguro…

Ahora que caes en picado, hacia tu punto cero… con los brazos abiertos…la maletas del bagaje acumulado flotan sin que nadie pueda retenerlas… todo flota en el vacío sin que puedas aferrarte a ello… solo tienes tu respiración y te tienes a ti mismo-a… en tu caída, ves pasar la nube de la política, la nube de la situación global, la nube de los galácticos, la nube de tus registros akáshicos, de esto, lo otro, lo de más allá… atrás queda todo eso… claramente no te sirve de muleta, ni de ancla, ni de pilar, ni de punto de apoyo… sigues cayendo en picado… ¿Qué más te queda?…

Solo estás tu, tu respiración, que ni siquiera es tuya… solo sabes que tienes una exhalación pero ni tan siquiera sabes si volverás a inhalar… parce que todo quiere que caigas… en picado… ¿porqué no caes finalmente?…. Déjate caer…pero no en la depresión! Déjate caer de verdad… en el espacio interno de tu Ser!

A fuerza de caer terminas dándote cuenta de que… has dejado de percibirte como un cuerpo inerte que cae al vacío… el espacio y el tiempo en el que te veías caer se tornan irreales ellos también… pues ves que no tocas fondo…que no hay un antes ni un después ni un entremedias o un hasta luego…ya no caes… solo percibes…percibes eternidad, constancia, quietud…que algo te recoge… te acoge… percibes suavidad… nada duele, ni pica…es casi… placentero… y tu respiración se anima…coge fuerza y fuelle ..te nutre… nuevamente te nutre…y comienzas a respirar…como un niño, en brazos de la Gran Madre…Ella… aquella en la que caíste, en tu precipitación al vacío… que no es sino Su plenitud…

permanece ahí, el tiempo que necesites.. incluso eternamente si lo deseas… deja que el mundo se resuelva, o que reviente… mientras tu te nutres… de la Vida… esa vida que ignoramos cegados por las formas, las luces, los colores…en esa negritud …permitete renacer… pues ese, es el vientre fértil que te da a Luz, a cada instante…

Bendiciones

Barbara Meneses

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