Collage of human head, molecules and various abstract elements on the subject of modern science, chemistry, physics, human and artificial minds

Hoy en día comprendemos que el ser humano tiene tendencia a moverse en paradigmas, modelos de ser, sentir y obrar que nos parecen congruentes o incongruentes con nuestra forma actual de percibir la realidad. Podemos cambiar de paradigma muchas veces  a lo largo de nuestra vida, incluso a lo largo del día pues nos movemos en círculos donde no todo el mundo comparte nuestro paradigma y hemos de adaptarnos o no, a aquellas personas con las que nos relacionamos y los paradigmas desde los cuáles operan. En este sentido, la radiestesia, sus usos y prácticas también van a oscilar en función de los paradigmas que abracen sus practicantes, de ahí que nos encontremos con infinidad de variaciones en la práctica de este arte y en sus motivaciones. Uno de los nuevos paradigmas que está emergiendo ahora y que en parte es una reformulación de antiguas prácticas, es aquel en el que dejamos de enfocarnos en lo negativo, aquello que hemos de eliminar, y trabajamos por potenciar lo positivo, aquello que deseamos abrazar, encarnar, representar, en definitiva ser. Por ello es importante detenernos a SENTIR si lo que estamos aprendiendo está en armonía con la forma en la que deseamos funcionar en estos momentos, con  los valores que deseamos encarnar y desde los cuales deseamos vivir y compartir.

Por ejemplo, cuando estamos excesivamente enfocados en encontrar lo negativo, lo que falla en nuestras vidas, las ondas perturbadoras de nuestra salud, no podemos sino entrar en resonancia con ellas, para encontrarlas y así, nos convertimos en los primeros emisores (temporales) de aquello mismo que deseamos «combatir». Una nueva radiestesia cuántica y holística emerge hoy en día para justamente potenciar en la mente humana el que abordemos nuestro bienestar desde las ondas dadoras y portadoras de Vida y no desde la búsqueda y el enfoque sobre aquello que NO va bien.

Un ejemplo práctico para comprender de qué forma un paradigma puede afectar nuestra práctica de radiestesia sería el siguiente:

Imagina que el paradigma de una persona se compone de la creencia de que el ser humano es imperfecto por naturaleza, su búsqueda radiestésica puede muy facilmente encaminarse inconscientemente ha demostrar que esa premisa es cierta y por ello, a programar su ángulo de visión para ignorar aquellas muestras de lo contrario, la perfección de la esencia humana y enfocar su búsqueda en encontrar las fallas en el hombre. Sus soluciones radiestésicas pues, muy probablemente se conviertan en operaciones para combatir, luchar, repeler, bloquear.

Por el contrario una persona que sostiene un paradigma basado en la perfección innata del ser humano, en la pureza inocencia de la esencia humana, buscará encontrar, potenciar, estimular, favorecer, fortalecer esa esencia en las personas y adoptará en su práctica un modo de obrar caracterizado por la puesta en práctica de soluciones positivas.

¿En qué paradigma nos movemos? Es una buena pregunta para meditar y si descubrimos que hemos estado demasiado tiempo en un paradigma contrario a nuestras creencias  y deseos más profundos, siempre es un  buen momento para cambiar de paradigma. Coge tu péndulo, tu intención y tu poder personal, y decreta que vas a cambiar de paradigma rompiendo todas las fronteras, cárceles mentales y psíquicas que te han mantenido retenido en un paradigma opresivo.