¿Te has fijado que antaño nos hablaban de maestros pero que… en nuestras vidas no los encontramos?…
 
Antiguamente, los discípulos entraban en la Enseñanza del Misterio guiados por maestros… bajaban así a su Hades personal o su Amenti sus infiernos personales… con el fin de recorrer el sendero hacia su despertar y crecimiento Almico…
 
Hoy en día, gracias a la llegada del Cristo Solar a la Tierra, ese proceso se realiza en nuestra propia vida, sin necesidad de otro maestro que la Vida misma propulsada por la Conciencia Solar que sabe en qué fase del camino nos encontramos.
 
Así, transitamos guiados de dentro hacia afuera, por ese maestro interno que nos acompaña desde adentro… Bajamos pues a nuestras profundidades abismales a veces, con la sola guía de esa fuerza interna que vela por nosotros….
 
Atrás quedaron las escuelas iniciáticas de antaño… hoy, es la Vida la gran Maestra… si tenemos los ojos abiertos, los sentidos despiertos para captar la enseñanza, los matices y degustamos el sabor y el aroma del aprendizaje que se nos presenta.
 
Por ello la Radiestesia es Reina en ese sendero, pues nos acompaña y nos entrena a preguntar, esperar, recibir la respuesta, sintonizar y agudizar nuestros sentidos de la percepción interna, leer y descodificar mensajes del camino, aprender a abrirnos a la resonancia, al sentir a la vibración.
 
Bienvaventurados aquellos que se dejan enseñar por el Pulso de la Vida porque de ellos será el Reino de la Verdad, de la Vibración Esencial del Ser.
 
 
Barbara Meneses
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