Bella oportunidad para las partes en conflicto de elevarse a un nivel de conciencia en el que los conflictos son resueltos por la percepción de una común unidad.
Leyendo, escuchando, viendo cómo reaccionan algunos pilares de los grupos enfrentados con mayor conciencia, se ven hermosas manifestaciones de esto mismo.
Algunas voces cansadas del «ojo por ojo, diente por diente», la venganza y el pago con la misma moneda, eligen nuevas formas de responder a estos desafios vitales.
La palabra clave es «rahma» en arabe y en hebreo rajma, jesed, la compasión del justo, el que es capaz de elevarse por encima de las divisiones e intereses partidistas para buscar la compasión y justicias divinas, las que son basadas en la bondad para con todos.
Entre los grupos que sufren en estos momentos en Oriente Próximo y sus comunidades afincadas en otros países, surgen bellas voces con la idea de combatir esta situación con más, amor, más rahma, más rajma, más jesed…más luz….
No es arrojando más oscuridad a la oscuridad que salimos de este desafío sino transformando la oscuridad en Luz.
Por otra parte, esta situación va más allá de lo Israelí-Palestino, o de lo Turco-Armenio o de lo Ruso-Ucraniano. Esto es un desafío para TODA la humanidad, porque hemos fracasado TODOS, no solo esos pueblos. El dolor de una madre de Gaza es el mismo dolor de una madre en Armenia, o Ucrania, o Ruanda… es el mismo dolor. Y el de un padre igual. Fracasamos todos o superamos todos esta situación.
Ese es el desafío. Cómo vamos a obrar nosotros, el pueblo llano, al margen de la desinformación y las ganas que tengan líderes, poderes fácticos de llenarse la boca con palabras de miedo, odio, rencor. ¿Qué vamos a hacer nosotros en la base de nuestras sociedades?…
Muchos de nosotros tenemos vecinos que tienden la ropa frente a nuestros balcones y son de otros credos, razas, colores, opiniones…¿Qué vamos a hacer?… ¿respetarnos¿ escupirnos a la cara?…
¿Hacia adónde vamos, hacia atrás a la barbarie o hacia adelante superando nuestras diferencias?…
Hoy, recibo con alegría esa medicina del Alma que leo, veo, escucho entre quienes en estos momentos sufren y nos están dando una lección de humanidad a todos los demás. Contra la violencia, más rahma, más rajma, más jesed, más compasión, más luz… más actos de generosidad no solo con los tuyos sino con los que en estos momentos no reconoces como «tuyos» pero que, en última instancia, si les miras con los ojos de tu esencia, descubrirás como siendo también, «de los tuyos».
Bendiciones
Barbara Meneses