Muchas personas se sienten estancadas en su camino espiritual porque Suben y se pierden, es decir que no consiguen sostener niveles elevados de “vuelo” debido a la cantidad de inconsciencia que les tira para “abajo”. En realidad, emprenden el vuelo por la senda contraria. No es subiendo sino profundizando cuando vamos a encontrarnos en nuestro interior con todas las dimensiones de la existencia.
Pero profundizar da miedo pues para cruzar el umbral que nos lleva a descubrir esas otras dimensiones de existencia EN NOSOTROS, hemos de pasar por nuestro purgatorio, nuestro infierno personal y seguir cruzando y atravesando capas de inconsciencia. Pues es justamente cruzando todo ese aparente abismo oscuro y denso como descubrimos la profundidad de Todo, nuestra propia profundidad.

En inglés es más fácil de captarlo con la palabra “depth”. Profundidad quizás lo asociamos demasiado con una caída en picado hacia nuestro inframundo o submundo cuando eso es solo una parte del proceso.

La palabra “depth” o “profundidad” es como coger un vaso y mirar más allá de su simple forma y funcionalidad. Es entrar en comunión con la esencia del cristal y del cuarzo presente en la arena que formó el cristal. Es comulgar con el Espíritu del Fuego que un dia insufló vida en ese cristal… es comulgar con el agua, el océano que un día movió la arena hacia la orilla de una tierra quizás lejana. Profundidad es abrirnos en canal a la Vida que palpita en cada minúscula hebra de existencia y es ser consciente de su belleza y su perfección así como del reflejo que en nuestra conciencia nos aportan.

Si quieres expandir tu conciencia y tocar todas las dimensiones, profundiza, sin miedos 

Bendiciones
Barbara

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