El éxito en nuestra vida está directamente relacionado con nuestro nivel de alineamiento en relación a nuestro propósito vital. Cuando es así, fluimos con nuestra Alma sintonizada con nuestro Espíritu. La energía corre por nosotros prendiendo la mecha de nuestro fuego interno, nuestra fuerza interior nutrida por el calor de nuestra pasión y nuestra motivación.
Entonces pasan las horas realizando el trabajo o la ocupación que adoras sin que te detengas a medir ni cuantificar ni te percibas en la carencia de nada.Simplemente eres Uno con el placer de fluir con tu propósito. Entonces nada te detiene y atrás quedan las voces que te minimizan o te hacen sentir pequeño e incapacitado para hacer aquello que, precisamente, viniste a hacer desde eso que eres y encarnas.
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Foto: Tim Foster