Después del confinamiento muchas personas se han re-encontrado con seres queridos y en algunos casos perciben que las cosas ya no son iguales, que hay una brecha, una separación que ahora se percibe más claramente, sobre todo entre quienes vibran de una forma y quienes vibran de otra, entre quienes perciben e interpretan la realidad de una manera y entre quienes la interpretan de otra.

Estoy asistiendo al desgarro que amigas ante ello y os lo quiero compartir por si alguno de vosotros también está sufriendo esto en silencio sin poder verbalizarlo ni expresarlo.

Muchos de las personas que han emprendido la senda del despertar hace 20, 10, 5 años o quizás hace mucho más, ya se dieron cuenta de que despertaban en familias donde eran los únicos en despertar y que ello causó desgarros en matrimonios, parejas, relaciones inter-familiares. A menudo esas tensiones eran motivadas por las fuerzas de la resistencia al cambio entre quienes NO deseaban aún despertar o entre quienes no podían hacerlo por estar fuertemente programados por el sistema para seguir en modo «autopilot».

Bien, estas semanas está sucediendo lo mismo y existe una brecha real que se produce entre personas.

PARALELAMENTE, el «miedo fake» promocionado mediáticamente para tener miedo los unos de los otros y separarnos ha dejado una herida traumática que si conviene sanar y remediar si queremos regresar a los niveles de relación NATURALES y ORGANICOS de la especie animal humana.

Es decir estamos ante DOS fenómenos que conviene poder distinguir:
1- Separación debido a que estamos en un proceso de cambio y cada persona está posicionándose lo sepa o no hacia un destino u otro.
2- Separación artificial promovida por quienes quieren sembrar caos en el proceso natural de liberación de la Humanidad y buscan retrasar mediante la generación de miedo fake y emociones densas.

En el primer caso, solo podemos aceptar donde se encuentra el otro y donde nos encontramos. Amando nuestras decisiones y respetándolas.

En el segundo caso, hemos de hacer un ESFUERZO por socializar y recuperar el contacto, el TACTO, el calor humano. Estos dias he abrazado a personas mayores que viven solas y que hacia casi tres meses que nadie las ha tocado. Sus cuerpos están en miedo y pánico, estrés generado por la falta de TACTO. hemos de tocarnos los unos a los otros, desde el amor y el respeto. Pensad en quienes viven solos sin nadie que les toque eso genera alienación.

Un abrazo,
Bendiciones
Barbara

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