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La situación que estamos viviendo a nivel político en casi todos los países y que puede definirse de absolutamente surrealista parece solo poner de manifiesto lo que siempre fueron estos gobiernos… auténticas fantochadas dirigidas entre bambalinas por otras fuerzas.
Ya sea porque nos estén exagerando las cosas, como si de una mala pelicula se tratara, una película de serie B de las re-que-te-malas precisamente para despertar al más dormido, o ya sea porque llegó la hora de la revelación de lo que estuvo oculto…el hecho es que… quien se crea que esta gente gobierna anda rematadamente ciego.
Ante esta evidencia… uno piensa que entonces, el camino es sin duda interno y que uno no puede esperar del exterior la solución a absolutamente nada.
Si, siguen funcionando las carreteras y de momento los servicios, pero parece que las decisiones a mayor escala se revelan cuanto menos surrealistas y en muchos casos desafiando el sentido común básico..
Por ejemplo en España, cabrear a tu suministrador básico de energía (gas) al violar tus compromisos políticos con una zona que fue colonia tuya, para realizar un pacto sorpresivo con un gobierno que parece buscar la expansión hegemónica a costa de tu propio país y el de otras naciones… parece cuanto menos suicida y de «parvulitos» a nivel diplomático…Un sin sentido, que solo lo tiene si te están chantajeando para obrar así o nos faltan trozos de la película para comprender el sin sentido.
Enfin, apostar por buscar y encontrar coherencia, congruencia en el «mundo externo» en estos momentos es una locura.
Si nos ponemos a copiar las dinámicas externas, lo que absorberemos en estos momentos es caos, desorden, sin sentido…
Hoy más que nunca nos toca la VERTICAL… nuestra relación con la Fuente, con nuestros aspectos internos «superiores» (ya sé lo de superior suena raro pero no se me ocurre otro palabro) y el viaje interno para encontrar sentido a nuestras vidas.
Para colmo, tenemos discursos globalistas como los pronunciados por un tipo que tiene dos ostias bien dadas por lo que dice… que poco menos induce al suicidio de una gran parte de la población a quien vaticina que perderán el sentido de sus vidas cuando lleguen las máquinas y robots a sustituirles laboralmente.
Está claro que estamos en momentos críticos para redefinir el sentido de nuestras vidas y que más que nunca NO es en lo laboral, ni en lo político ni en lo socio-económico donde encontraremos ese sentido, sino en lo espiritual, lo creativo, lo que nos hace únicos e irremplazables frente a las máquinas: nuestra Alma, nuestro espíritu, nuestra danza esencial.
Bendiciones y feliz desafío vital!
que podamos transitarlo en la Gracia, el Amor y el sentido del Humor…No hay nada que toque más los OO a los de estas agendas oscuras que saquemos la chispa de nuestro ingenio y sentido del humor y nos riamos de su sórdida perspectiva.
Barbara Meneses