Lo bueno que tiene la «sens-hurra» moderna que está estableciéndose a marchas forzadas en las redes es que va a permitirnos desarrollar una nueva creatividad para seguir expresándonos de un modo en el que eludamos el factor chequeo de turno. Esto solo puede desarrollar nuestra inteligencia, nuestra chispa y nuestra creatividad, nunca tumbarnos en cuanto a nuestra expresión, pues todos seguiremos expresando le pese a quien le pese.
Es curioso ver como quienes fueron «sensores » antaño, se convirtieron en adalides de la libertad años después para luego volver a sensurar nuevamente. Son ciclos que se repiten históricamente.
Viví de cerca la sensura por estar rodeada de escribientes que la eludían con la chispa de su ingenio en sus publicaciones…me refiero a Alvaro de la Iglesia con su Codorniz o incluso mi padre que pasaba la sensura cada mes con alguna de las publicaciones que dirigió.
Curioso que hoy esas fuerzas tan «progres» sean las que busquen recurrir a la misma sensura que les oprimió… obviamente no escribo con «s» la palabra por analfabeta sino para eludir lo que ya sabemos aunque sin muchas ganas de ocultar lo que digo, francamente.

Barbara Meneses

 

Ps. La imagen elegida va con doble sentido, of course 😉